«Y es que no importa que digan…

…que está trillado, hablar de amor que maldigan, si no han probado la noche en tus brazos de sol…"
 
Cada noche a tu lado es nueva, es brillante, es reveladora. Cada palabra tuya me enamora más, acrecienta mi deseo de ti.
 
Cada momento que paso a tu lado es una nueva razón para seguir adelante, para vislumbrar lo que podría ser.
 
Escuchar tu voz ronca cuando nos amamos, llenarme de las cosas que me dices, compartirlas contigo, incendiarme, arder, quemarte. Me rondas por la mente todo el tiempo, y eso me enciende de nuevo, me hormigueas en el vientre.
 
Estoy en la oficina y mis manos resienten la ausencia de ti, mis ojos te buscan, y como no te encuentran, se cierran y te "miran", te ven sonriendo, o serio, o cansado; te miran llorando o acurrucado en mis brazos, te miran de tantas maneras, de todas las maneras…y te aman, mis ojos, como todo mi cuerpo, como mi piel completa, como mi alma toda, te aman.
 
Me tienes revueltos los sentidos, se confabulan y te traen hasta acá, siento tu aliento suave cuando dices que me amas, paladeo tu boca y el sabor de tu piel. Tengo grabada en mi memoria tu mirada cuando se te revuelven dentro el amor que me tienes y el dolor que te he causado…y por encima de esas revoluciones, no estamos solos, seguimos andando juntos, sin dejarnos vencer, sabiendo que lo que tenemos es tan grande y tan hermoso que vale la pena intentar.
 
Hoy me siento llena de ti, completada por ti, aromada de ti. Hoy, igual que ayer, del mismo modo que mañana y hasta el final de mi camino, soy tuya, absolutamente tuya, innegablemente tuya.
 
Rocio
4 de Mayo, 2006

Deja un comentario